Muere en Reclusorio Oriente Miguel N, el feminicida serial de Iztacalco
Tras una caída en su celda, Miguel N falleció en el Hospital General de Iztapalapa; SSC y FGJCDMX investigan el suceso mientras las familias de las siete víctimas exigen respuestas.

México
14 de abril de 2025
Manuel Jasso
Miguel N, señalado como el feminicida serial de Iztacalco, murió este domingo 13 de abril de 2025 en el Hospital General de Iztapalapa, luego de sufrir una caída en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, donde estaba recluido desde abril de 2024 por el asesinato y la desaparición de siete mujeres.
Según el informe de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), custodios del reclusorio reportaron la caída y contusión de Miguel N en su celda. Fue trasladado al servicio médico del penal y, más tarde, al nosocomio, donde tras valoración fue diagnosticado sin signos vitales, aparentemente por un paro cardiorrespiratorio.
Detenido en 2024, Miguel N estaba acusado formalmente por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) de feminicidio, tentativa de feminicidio y desaparición cometida por particulares en agravio de siete mujeres, entre ellas una menor de 17 años. Su caso expuso fallas graves en la detección de patrones de violencia de género en la capital.
La FGJCDMX y la SSC informaron que ya se abrió una carpeta de investigación para esclarecer las causas de la muerte y determinar responsabilidades. Además, notificaron al agente del Ministerio Público y al Sistema Penitenciario para llevar a cabo las diligencias correspondientes y mantener informadas a las familias de las víctimas.
De acuerdo con autoridades penitenciarias, Miguel N contaba con vigilancia constante y recibía tratamiento médicosupervisado por el Servicio Médico del reclusorio, incluyendo medicamentos controlados. A pesar de estas medidas, la caída en su celda precipitó su traslado de emergencia al hospital.
El día de su muerte estaba programada la audiencia de vinculación a proceso por dos de los casos que la FGJCDMX mantenía pendientes de resolver; sin embargo, la diligencia fue aplazada tras el traslado del imputado al nosocomio, y más tarde se confirmó su deceso.
La muerte de Miguel N reaviva el dolor de las familias y organizaciones civiles que han denunciado la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad en los penales y mejorar la atención a las víctimas de violencia de género. Mientras tanto, las autoridades prometen transparencia en la investigación para descartar cualquier omisión o negligencia.