México refuerza su liderazgo agroalimentario sin aranceles gracias al T‑MEC
El SNAC destaca la ventaja competitiva en exportaciones al mercado estadounidense y exige el respeto pleno de los derechos laborales.

México
11 de abril de 2025
Manuel Jasso
El Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio (SNAC) subraya que México disfruta hoy de una posición estratégica en el nuevo escenario comercial global gracias al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T‑MEC). Este acuerdo comercial libera de aranceles a una amplia gama de productos agroalimentarios, lo que otorga al país una ventaja clave frente a otras naciones que sí enfrentarán costos adicionales para acceder al mercado de Estados Unidos.
En un contexto donde la demanda de alimentos frescos y procesados no deja de crecer, el T‑MEC podría consolidar a México como uno de los principales proveedores de productos como aguacate, tomate, carne y bebidas. Esta exención arancelaria posiciona al sector agroalimentario mexicano en un lugar privilegiado para satisfacer las necesidades del mercado estadounidense y fortalecer las exportaciones agroalimentarias de manera sostenible.
“Esta coyuntura representa una ventana para impulsar la expansión de las empresas del sector agroalimentario”, afirmó el SNAC, resaltando que el T‑MEC abre oportunidades inéditas para el crecimiento de las compañías nacionales. De este modo, las exportaciones de México al mercado de Estados Unidos podrían intensificarse, beneficiando a productores y distribuidores por igual.
No obstante, el sindicato advierte que el progreso económico derivado de este tratado no debe dejar de lado a los trabajadores.
A pesar de las ventajas que brinda el T‑MEC, en México persisten serias irregularidades en materia de derechos laborales, tanto en el ámbito formal como en el informal. El SNAC exige que las autoridades y las empresas garanticen condiciones dignas y justas para quienes hacen posible el éxito de las exportaciones agroalimentarias.
En definitiva, el T‑MEC se perfila como un motor de competitividad para México en el mercado de Estados Unidos, pero su éxito real dependerá de equilibrar la eficiencia exportadora con el respeto irrestricto a los derechos laborales de miles de trabajadores del sector.