Hacia la prohibición de delfinarios en Quintana Roo
Óscar Rébora impulsa el cierre de espectáculos con delfines y busca replicar casos de éxito en la protección del medio ambiente.

Quintana Roo
4 de abril de 2025
Redacción
En México, el debate sobre el cautiverio de delfines y los espectáculos que los involucran ha ganado fuerza, especialmente en Quintana Roo, estado que concentra la mayor cantidad de delfinarios del país. La lucha por poner fin a estas prácticas no es nueva, pero hoy se intensifica gracias a la firme postura del secretario de Ecología y Medio Ambiente, Óscar Rébora, quien apuesta por cerrar estos centros y avanzar hacia un modelo de turismo sostenible y respetuoso con la vida marina.
La situación en Quintana Roo es crítica. Los delfinarios, utilizados para espectáculos y actividades recreativas, han sido objeto de denuncias por maltrato y condiciones de cautiverio que no se asemejan al hábitat natural de estos mamíferos. En este contexto, Óscar Rébora ha impulsado acciones que incluyen inspecciones exhaustivas y la elaboración de propuestas para prohibir la reproducción en cautiverio y el uso de delfines en espectáculos. Su estrategia se basa en replicar casos de éxito que se han logrado en otras jurisdicciones del país, donde iniciativas legislativas y acciones de autoridades han marcado el camino hacia el cierre gradual de estos centros.
Entre los ejemplos de éxito se destacan medidas adoptadas en la Ciudad de México y en algunos estados, donde reformas recientes han restringido el uso de mamíferos marinos para fines comerciales y de entretenimiento. Estas acciones no solo han contribuido a mejorar el bienestar de los animales, sino que también han impulsado una transformación en la percepción del turismo, orientándolo hacia experiencias más éticas y sostenibles. La experiencia acumulada en estos lugares sirve de modelo para que Quintana Roo, reconocido por su actividad turística, pueda implementar alternativas que favorezcan la conservación de la vida marina y el equilibrio ecológico.
Óscar Rébora enfatiza que, más allá de cerrar delfinarios, es fundamental fomentar programas de rehabilitación y creación de santuarios que permitan la transición de estos animales hacia entornos más naturales. La propuesta también contempla la capacitación de personal especializado y la concientización de la sociedad, para que el turismo en la región evolucione hacia un enfoque que respete el medio ambiente y proteja a los delfines, esenciales para la biodiversidad de la zona.
Esta lucha, que combina esfuerzos institucionales y de la sociedad civil, representa un cambio de paradigma en el manejo de la fauna marina. Si se logra la prohibición definitiva de los delfinarios en Quintana Roo, se estaría abriendo una puerta a un futuro en el que la protección del medio ambiente y el bienestar animal sean prioritarios, marcando un antes y un después en la historia del turismo y la conservación en México.