Golpe duro a los desarrollos irregulares en Quintana Roo con efecto inmediato
Se duplican las solicitudes de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) a partir de reforma a la Ley de Equilibrio Ecológico, conocida como Ley Lezama.

4 de diciembre de 2024
Quintana Roo
Luz Baena
A dos meses de la entrada en vigor de la reforma a la Ley de Equilibrio Ecológico, las solicitudes de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) por parte del sector inmobiliario han aumentado 50 por ciento, de acuerdo con los registros recibidos en la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMAQroo).
En entrevista, Carlos Alberto Manrique Aragón, director de Impacto y Riesgo Ambiental del Gobierno de Quintana Roo, refirió que, desde octubre de 2024, las solicitudes MIA se duplicaron en comparación con los meses anteriores, lo que muestra la repercusión inmediata que la legislación ambiental ha tenido en el sector.
Esta reforma al Artículo 24 de la Ley de Equilibrio Ecológico, que fue impulsada por legisladores de Morena y el Verde Ecologista, y aprobada por unanimidad el pasado 7 de septiembre en el Congreso estatal, busca frenar la construcción, la venta y el uso comercial de inmuebles que no cuenten con la MIA correspondiente.
El objetivo de la iniciativa es prevenir y evitar daños al medio ambiente, especialmente en zonas de mayor desarrollo, como los municipios de Benito Juárez, Puerto Morelos, Tulum, Solidaridad y Lázaro Cárdenas, que cubren importantes destinos turísticos (Holbox, Cancún, Plaza del Carmen y Cozumel, entre otros). La reforma se alinea con las acciones de protección ambiental impulsadas por la gobernadora Mara Lezama para la preservación de la riqueza natural y el bienestar comunitario.
Aunque la MIA ya era obligatoria desde 1986, es a partir de este cambio a la ley (también conocida como Ley Lezama) que los notarios públicos y el Registro Público de la Propiedad y del Comercio de Quintana Roo tienen la obligación de constatar que los proyectos inmobiliarios cuenten con su autorización de impacto ambiental antes de que sean inscritos, dando certeza jurídica a todos los desarrollos.
“A pesar de que existía la obligación normativa en la ley, muchos proyectos no cumplían con esta obligación”, explicó Carlos Manrique. “Los desarrolladores únicamente se encargaban de obtener sus permisos municipales, como la licencia de construcción y el permiso de chapeo y desmonte, y después construían, escrituraban y vendían el proyecto. Podría pensarse que esto no tiene mayor relevancia, pero la realidad ha demostrado que sí. Por ejemplo, hay fraccionamientos que no tienen su propia planta de tratamiento de aguas residuales, lo que ha desembocado en problemas de salud y ambientales”.
Para la bióloga Patricia Ocaña Luna, presidenta del Colegio de Biólogos de Quintana Roo, la reforma es una iniciativa que ayuda a frenar el crecimiento desordenado que se ha dado durante décadas y beneficia al medio ambiente. “No aplicar medidas de mitigación impacta negativamente porque no hay rescate de flora ni fauna, y no existen las superficies que garanticen el filtrado del agua para el reabastecimiento de esta en el subsuelo. Muchos desarrolladores, sin contar con estudios de impacto ambiental, han construido y desarrollado en la clandestinidad. Una vez que concluyen los proyectos, inician la venta, a veces sin contar con servicios de agua y drenaje. Los inmuebles son habitados y entonces resulta imposible actuar ambientalmente porque entran en juego varios dueños y desaparecen los que inicialmente vendieron”.
Sin embargo, en caso de que un inmueble de Quintana Roo no tenga permiso ambiental previo a la construcción, existe la posibilidad de regularizarlo a través de la SEMAQroo. “Una de las modalidades de la Manifestación por Impacto Ambiental es por impactos generados”, explicó el director de Impacto y Riesgo Ambiental. “Para no frenar el desarrollo, se ingresan a la Secretaría los estudios de impacto, de manera que puedan ser evaluados y se determinen las medidas de compensación y mitigación por los impactos que el proyecto genera”.
Pensando en quienes quieran construir, comprar o regularizar propiedades en Quintana Roo con enfoque en impacto ambiental, la Secretaría de Ecología trabaja en un nuevo sistema digital que pretende transparentar los procesos y hacer más eficientes los tiempos de respuesta en los términos que marca la ley. La digitalización de los trámites se habilitará próximamente en la página web de la SEMAQroo, donde los evaluadores ambientales tendrán acceso a los documentos a fin de elaborar los estudios en un menor tiempo. Mientras tanto, Carlos Manrique recomienda a los interesados que visiten el sitio oficial de la Secretaría, revisen el padrón de expertos en materia de impacto ambiental y se acerquen a estos prestadores de servicios.
A partir de esta reforma, la Secretaría de Ecología presentará una propuesta que modifique el Reglamento de Equilibrio Ecológico en materia de Impacto Ambiental, acorde con la visión de garantizar el derecho humano a un medio ambiente sano en todo el Estado y acabar definitivamente con el desarrollo inmobiliario irregular.