El mito de la sonrisa del delfín y la violencia que encierra
La industria de los delfinarios ha difundido esta narrativa falsa para atraer turistas a los espectáculos basados en maltrato y explotación de mamíferos marinos.

16 de enero de 2025
México
Con información de Voces del Sureste
La sonrisa del delfín es uno de los mitos más difundidos por la industria de los delfinarios. Esta narrativa, construida para atraer turistas, oculta la cruel realidad del maltrato y la explotación que sufren los delfines en cautiverio. Se les presenta como animales felices, agradecidos por vivir en tanques clorados y dispuestos a participar en terapias o espectáculos acrobáticos. Sin embargo, la evidencia científica desmiente estas afirmaciones.
La aparente sonrisa de los delfines no refleja su estado emocional; es simplemente una característica anatómica. Los delfines siguen "sonriendo" incluso en condiciones de dolor, estrés y sufrimiento extremo. En cautiverio, son entrenados mediante privación de alimento y golpes, confinados en espacios reducidos que les provocan problemas físicos y psicológicos, tomando en cuenta que, en el océano, ellos nadan unos 100 kilómetros diariamente, pero en piscinas cuentan con 2 metros de profundidad y unos 15 metros de ancho. Muchos desarrollan cataratas y problemas de piel por la constante exposición al sol, mientras que el eco generado en las piscinas los lastima y afecta su comunicación natural.
El famoso foot push, una acrobacia donde los delfines deben empujar a personas con su hocico, puede causarles fracturas en la mandíbula o la columna, afectando gravemente su salud. Además, son alimentados con pescado congelado que carece de nutrientes esenciales, lo que obliga al uso de suplementos administrados de forma invasiva, como sonda en el esófago.
Según Mariel Tejeda, coordinadora nacional de Empty The Tanks México, estos animales también enfrentan problemas derivados de la inseminación artificial, procedimientos invasivos que perpetúan su explotación. A pesar de estar prohibida la captura de mamíferos marinos en vida silvestre en México desde 2002, la industria encuentra formas de continuar reproduciéndolos en cautiverio y lucrando con ellos.
Actualmente, México cuenta con 33 delfinarios donde sobreviven unos 450 delfines en cautiverio. Quintana Roo concentra 19 delfinarios, es decir, la mayor cantidad, operados principalmente por empresas como Delphinus. Dolphinaris y Dolphin Discovery. Aunque en la Ciudad de México los delfinarios están prohibidos desde 2018, ocho estados aún permiten su operación.
A nivel mundial, países como Chile, India y Costa Rica han prohibido los delfinarios, mientras que otros promueven santuarios como alternativas éticas, que representan espacios para su rehabilitación y reintegración a su hábitat natural.
En México, iniciativas legislativas para cerrar delfinarios y fomentar la creación de santuarios no han prosperado, aunque se espera que la nueva Ley General de Bienestar Animal impulse cambios significativos.
La explotación de delfines y otros mamíferos marinos debe cesar. El entretenimiento humano no puede seguir justificando el sufrimiento de estos animales.
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